La llegada de Niklas Castro a la selección chilena fue toda una novedad. El delantero de origen noruego y que está en vías de nacionalizarse chileno se integra por primera vez al grupo en el stage de La Manga en España.

Y es que aunque no esté habilitado para vestir la camiseta de la Roja mientras se mantenga en trámites de pasaporte, lo cierto es que el joven del Aalesunds de Noruega avanza en el plano más íntimo de la selección.

Es por eso que, aunque no sabe castellano, ha podido comunicarse a través de quien se convirtió en su primer amigo, el sueco-chileno Miiko Albornoz, y de su rutilante compañero de pieza en la concentración.

Se trata de Claudio Bravo, quien se comunica en inglés con Castro y es motivo de orgullo para él y toda su familia.

"Está muy cómodo y feliz con el gran capitán de nuestra selección en su misma habitación. El inglés británico de Bravo es perfecto y Niklas lo domina muy bien", dijo a La Tercera su padre, Miguel Castro.

"Los primeros días estuvo un poco cohibido, pero ya con el paso del tiempo mucho mejor. Se hizo amigo con el Miiko y ahí la cosa cambió", sentenció el padre de origen chileno.