Se acabó la tensión en el golf mundial y con ello, sonríen Joaquín Niemann y Mito Pereira. Y es que tras un año de litigios legales, el PGA Tour y el LIV Golf anunciaron una histórica fusión que pondrá fin a la división de las dos principales empresas del deporte.
Un conflicto que comenzó a darse hace dos años, cuando un puñado de golfistas de primer nivel del PGA, anunciaron que se marchaban a la recién nacida empresa llamada LIV. No había mucha historia de por medio: el fajo de millones ofrecidos por la naciente compañía era imposible de resistir.
Entre ellos estaba, por ejemplo, el histórico golfista Phil Mickelson, además de otros cuantos a los cuales se les sumarían meses después nuestros dos principales exponentes en el deporte, Joaquín Niemann y Mito Pereira, que dejaban atrás el sueño de toda su vida de jugar en el PGA, para marcharse sin retorno al LIV.
¿Pero de dónde surge tanto dinero de la recién nacida compañía? Tal como en otros deportes, de los petrodólares. Y es que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita ha sido responsable, por ejemplo, de la llegada de Cristiano Ronaldo a ese país, o la organización de eventos a nivel mundial, como la Fórmula 1 o la WWE.
Se trata, casi, de un pozo sin fondo de dinero que permite a los jeques convencer a grandes figuras de asociarse a un país cuestionado por la violación permanente a los derechos humanos de sus habitantes y por estar en guerra con varios de sus vecinos más cercanos.
Lo cierto es que más allá de la geopolítica, el efecto dominó fue tan grande que cuando el PGA se dio cuenta del problema en el que estaba, era demasiado tarde. Comenzaron las batallas judiciales entre ambas compañías, las cuales finalizaron hoy con un histórico acuerdo de fusión.
“Después de dos años de interrupciones y distracciones, este es un día histórico para el deporte que todos conocemos y amamos”, dijo el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, en un comunicado.
“Esta asociación transformadora reconoce la fuerza inconmensurable de la historia, el legado y el modelo procompetitivo del PGA Tour y combina con él el DP World Tour y LIV, incluido el concepto de golf en equipo, para crear una organización que beneficiará a los jugadores de golf, y socios caritativos y fans”, agregó.
Todavía se desconoce cómo será el proceso de reinserción de los golfistas desertores al PGA. De hecho, no está del todo claro si la fusión implica una mantención del nombre o habrá una modificación en aquello. Tampoco cuáles serán los cambios en la modalidad de los torneos, ya que ambas compañías promovían dos modalidades muy diferentes.
Lo único claro, es que el millonario cheque que recibieron Niemann y Pereira para convencerlos de partir del PGA ya no se los quita nadie y ahora podrán retomar sus carreras en el primer nivel competitivo del golf mundial.