Un verdadero golpazo fue el que brindó la tercera jornada de Roland Garros. El segundo Grand Slam del año continúa con la acción y este martes vio cómo uno de los favoritos al título, Daniil Medvedev (2°), quedó eliminado en primera ronda tras caer contra el brasileño Thiago Seyboth Wild (172°) en cinco sets.
El tenista ruso, gran enemigo de la gira europea sobre polvo de ladrillo, había logrado tener este 2023 un veranito de san juan con sus traumas en la arcilla. Y es que logró coronarse campeón en el Masters 1000 de Roma, venciendo en la final al danés Holger Rune.
Sin embargo, su andar en París fue muy distinto y no pudo ante la regularidad del brasileño, cuyo mayor éxito en su carrera fue coronarse campeón en el Chile Open en la temporada 2020, venciendo en la final al actual top ten, Casper Ruud.
Pero pese a ser derrotado, Daniil Medvedev salió feliz del torneo sobre arcilla más tradicional del mundo. Y es que sacó a relucir nuevamente su disgusto por jugar en esa superficie, pese a la notoria mejoría que ha evidenciado en este 2023, logrando mucho mejores resultados que en el pasado.
“Cada vez que termina la gira de arcilla, estoy feliz. No importa lo que haga, cuartos de final o lo que sea. Si a la gente le gusta comer tierras, tener arcilla en sus zapatos, en sus bolsos, bien por ellos, a mí no”, destacó el ruso, que se demoró cinco años en poder conseguir su primera victoria en el torneo.
El año pasado, Medvedev había alcanzado los octavos de final del torneo, mientras que en 2021 llegó a Cuartos de final. En ocho participaciones, solo en esas dos consiguió victorias. Siete triunfos y siete derrotas es el balance en su carrera en París.
Además, Medvedev se mostró muy ofuscado con el público francés, a quienes les recriminó en varias ocasiones por el excesivo ruido que hacían durante los puntos.