Nicolás Jarry consiguió este viernes meterse en la gran final del ATP de Ginebra, luego de un triunfazo ante Alexander Zverev en semifinales. El chileno venció por 7-6 y 6-3 al campeón olímpico de Tokio 2020 y finalista del US Open en el mismo año y se instaló en la gran definición.
Jarry se citará este sábado ante el búlgaro Grigor Dimitrov (33°) y de ganar alcanzará el tercer título de su carrera, luego de los conseguidos en Bastad 2019 y Santiago 2023. Además, es la quinta final de su carrera, con un saldo hasta ahora, de dos partidos ganados y dos perdidos.
Pero, al igual que la semifinal, donde tenía el sabor a revancha luego de que en 2019, perdió precisamente una de esas finales ante Zverev. El alemán lo venció en un partido dramático, en el que Jarry tuvo puntos de partido para levantar, en ese entonces, su primera corona.
Cumplida la venganza de semifinales ahora va por otro reto personal, aunque esta vez nada tiene que ver con su rival. Y es que, de ganar, Jarry podría alcanzar el puesto 35° del escalafón mundial, en lo que sería la mejor posición de su carrera hasta ahora.
Su mejor posición ocurrió en 2019, previo a su sanción por doping. Alcanzó el puesto 38 del mundo. Tras su triunfo, Jarry, que partió la semana 54°, ya tiene asegurado meterse en el 40° previo a Roland Garros. De ganar, sin embargo, aparecerá en la próxima entrega en la posición 35°.
Todo un mérito considerando que comenzó la temporada en el puesto 152 y todavía más considerando que debió volver de cero en su ranking después de la sanción de doping, debiendo jugar nuevamente algunos futuros y durante mucho tiempo, Challengers.
Ahora, con su estatus de figura mundial recuperado, va por su tercera corona y para confirmar también que se encuentra, por lejos, en el mejor momento de su carrera. ¡Éxito, Nico!