Una de las pocas cosas que se mantenían en el mundo del tenis desde que empezó la pandemia era la teleserie de Novak Djokovic con respecto a las vacunas. El serbio se negó inocularse y eso implicó que se perdiese varios torneos importantes en el circuito ATP.
De hecho, no pudo jugar en los Masters 1000 de Miami e Indian Wells, lo que le significó perder nuevamente el número uno del mundo a manos de Carlos Alcaraz, quien está repitiendo lo realizado en 2022 y tras una lesión volvió con todo al circuito.
Sin embargo, al menos en norteamérica, eso llegó a su fin. Djokovic cumplió su objetivo y podrá jugar el US Open en septiembre, torneo que tampoco pudo jugar en 2022 y al cual volverá por primera vez desde 2021, cuando perdió la final contra Daniil Medvedev, lo que le significó no lograr el Grand Slam del año, es decir ganar los cuatro grandes en una temporada.
Pero Djokovic quería volver al torneo que se juega en Nueva York y por eso buscó apoyo político incluso por parte de Joe Biden. Y finalmente, ese apoyo llegó, aunque no necesariamente hacia él, ya que fue el Senado que votó que se eliminaban las restricciones del Covid 19 y por ende ya no se iba a pedir la obligatoriedad en la vacunación.
Un problema menos para el serbio, que ahora deberá enforcarse en recuperar el número uno y prepararse de la mejor manera para jugar en Roland Garros, donde de ganar se convertirá en el máximo ganador de la historia en torneos de Grand Slam.