Cuatro ediciones lleva ya el Chile Open. Un torneo que comenzó a jugarse en 2020, previo a la pandemia por Coronavirus, y que ha contado con las coronaciones de Cristian Garín (2021) y Nicolás Jarry (2023). El certamen ya está confirmado en su realización en 2024.
Pero según destaca La Tercera, el torneo no quiere seguir siendo un ATP de nivel 250, es decir, la categoría más baja dentro de los torneos ATP. Quiere subir un peldaño y transformarse en un ATP 500, lo que facilitaría la presencia de tenistas de primer nivel mundial y un mayor reparto en premios.
La familia Fillol, organizadora del certamen, ya postuló ante la ATP, ya que esta tiene la chance de asignar a dos ATP 250 como 500. En Sudamérica postulan principalmente los ATP de Buenos Aires y Santiago. El torneo argentino cuenta con mayor historia y generalmente van tenistas de buen nivel, pero Chile ofrece la estabilidad económica.
Pero de acuerdo al matutino, además de esos factores, ahora son dos los alicientes que ofrece la familia Fillol para animar a la ATP de transformar nuestro torneo en uno 500: Nicolás Jarry y el nuevo Court Central del Estadio Nacional, que será inaugurado para los Juegos Panamericanos.
Sobre el chileno, poco que decir. Pasa por el mejor momento en su carrera y cada vez está más afianzado en el Top 30 del ranking ATP. Tener como local a uno de los mejores jugadores de la temporada es claramente un plus, sumado a la buena campaña que están realizando el resto de los jugadores de Copa Davis.
Pero a nivel de infraestructura, lo del Nacional es importante. Se trata del primer recinto donde se pensaba hacer el torneo cuando este se anunció. El Estallido Social provocó que se trasladara a San Carlos De Apoquindo, pero con los arreglos rumbo a Santiago 2023, el principal recinto tenístico del país vuelve a la carga.
Catalina Fillol, directora del torneo, ha visitado constantemente las obras y Jorge Salkeld, vicepresidente de Octagon, la multinacional deportiva dueña de la fecha del certamen le señaló a La Tercera que “el Estadio Nacional ha quedado muy bueno y estamos viendo la opción de montar cinco mil plazas.
“Actualmente tiene capacidad para cerca de 3.500 y estamos estudiando la forma de aumentarla y analizando si el espacio necesario, que no es pequeño, nos alcanza para poner esas tribunas adicionales”, agregó.
“Hay un proceso en marcha y estamos a la espera de la respuesta de la ATP para ver cuáles son las posibilidades. La ATP tiene la facultad de crear uno o dos nuevos torneos 500 y en eso están. Durante este año se va a ir sabiendo y habrá que ver cuáles son las exigencias técnicas, también”, destacó.
“El desarrollo de esta infraestructura representa para nosotros y para la comunidad una linda oportunidad para desarrollar el tenis en el país. Se trata de la recuperación de una plaza histórica, algo que esperábamos hace mucho tiempo, y con construcciones del más alto nivel. De los mejores estadios en Sudamérica”, cerró.