Lo de Cristian Garín (119° ATP) es preocupante. La otrora raqueta número 1 de Chile no puede reencontrar su mejor tenis y se despidió con escándalo por los octavos de final del Challenger de Tempere, en Finlandia.
Si bien Garín perdía ante el turco Aziz Dougaz (241°), su adiós a la competencia fue por retiro del chileno, sin problemas físicos aparentes de por medio.
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Garín, que aparecía como segundo cabeza de serie del torneo finés, había perdido el primer set por 6-2 y abandonó la lucha tras una doble falta que lo dejó 0-4 abajo en la segunda manga.
Lo más llamativo fue el cómo: tras fallar el segundo saque que le dio el cuarto juego a Aziz Dougaz, se escuchó a un frustrado Garín decir “me voy a la casa”.
Garín caminó hacia el árbitro de silla y se despidió. Hizo lo mismo con su rival, tomó sus cosas y se fue. De inmediato en redes sociales los hinchas mostraron preocupación por su situación psicológica y otros criticaron una supuesta falta de protagonismo y convicciones.
Garín no deja atrás el bajón
De esta manera, Garín conforma un complicado momento y constante bajón que se arrastra más menos desde inicios de 2022, lejos del desempeño que lo llevó a estar 17 del mundo a mediados de septiembre de 2021 y los meses posteriores.
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Habrá que seguir confiando en una recuperación de Garín, que tiene agendado en su calendario los torneos de Umag en Croacia y Hamburgo en Alemania como sus próximas competiciones.
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"Me voy a la casa". La frase que tira Garín cuando comete doble falta y queda 4-0 abajo en el 2do set. Ahí se retiró.
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