El mundodel tenis se deleita estos últimos días con la explosión del tenista chino Juncheng Shang, quien con tan solo 17 años se coronó campeón del Challenger de Lexington y ya se ubica en el puesto 241 del Ránking ATP. Una situación que le ha significado una lluvia de elogios, incluyendo a su entrenador: el chileno Marcelo Ríos.

Y es que el Chino, ex número uno del mundo, es una de las figuras históricas del circuitoen las que Shang se ha inspirado para escribir su propia leyenda, la cual desde ya va espectacularmente encaminada, y el zurdo oriundo de Vitacura también tiene claro que está ante una auténtica mina de oro.

Por eso, el extenista criollo no dejó pasar la oportunidad de llenar a “Jerry” de elogios tras su histórica actuación en Lexington, con la que se convirtió en el primer tenista nacido en 2005 que se corona campeón de un torneo Challenger, e incluso advierte que toma la técnica del mismísimo Rafael Nadal.

Ríos confesó a La Tercera sobre su pupilo que “técnicamente es muy bueno, pero tácticamente le falta mucho todavía. Lo bueno es que va aprendiendo rápido y no me impresionaría quese metiera rápido y terminara 150 ahora y no el próximo año”.

Chino Ríos feliz junto a su pupilo Juncheng Shang tras ser campeón. | Foto: Lexington Challenger Pro Tournament

Chino Ríos feliz junto a su pupilo Juncheng Shang tras ser campeón. | Foto: Lexington Challenger Pro Tournament

Inmediatamente después, el Chino confesó que en uno de los entrenamientos que tienen intentó enseñarle a Shang un golpe que suele ejecutar Rafa Nadal, y quedó impactado con su velocidad para aprender. “Traté de meterle esa derecha que pique más, como la de Nadal.La entrenamos un día y el hueón la agarró al tiro”, lanzó fiel a su estilo.

Eso sí, Marcelo Ríos deja en claro que a Juncheng “todavía no lo veo jugando a cinco sets, pero lo que juega, lo juega muy bien. Le falta una buena pretemporada“, explica para después explicar los ámbitos que le quedan por mejorar junto a su dirigido y que pueda meterse a pelear con los mejores del mundo.

Él juega siempre igual, tiene todos los golpes, pero no sabe en qué momentos ocuparlos. En la devolución se echa para atrás y, en el lado de las ventajas, le dije que se parara en la línea y se metiera un paso, como lo hacía yo, y ahí le pegara. Así, él puede pegarle hacia el revés del otro tipo, y eso no sabía hacerlo. Lo aprendió en un día y lo hace perfecto”, complementa.

Para cerrar, Chino Ríos saca pecho y admite que “su saque, técnicamente, es igual al mío, pero tiraba la pelota muy abajo. Ahora la está tirando más alta y la está agarrando arriba. También le he dicho que el quiebre no es quiebre si después no puede ganar su saque”.