Rafael Nadal (4º ATP) tuvo que batallar para meterse en la tercera ronda de Wimbledon, ya que después de 3 horas y 9 minutos logró vencer al lituano Ricardas Berankis (106º) por 6-4, 6-4, 4-6 y 6-3 y lo eliminó del torneo. Y tras el trabajado triunfo se refirió a la posibilidad de retirarse.

El legendario tenista español, ganador de 22 Grand Slams, ha sufrido durante toda su carrera con el Síndrome de Müller-Weiss y tras hacer historia ganando su decimocuarto Roland Garros volvió a España en muletas por el dolor, lo que puso en duda su participación en Wimbledon y también la continuidad de su carrera.

Pese a eso, Rafa logró recuperarse de buena manera y está encendido para seguir mostrando todo su talento en el tercer Grand Slam del año, y él mismo reconoció que, aunque estuvo cerca, por el momento no piensa en dejar la actividad. Y señala que le gusta su vida lejos de las canchas.

"Mi filosofía es que hace unas semanas estuve cerca de retirarme, ahora no lo siento así. Nunca me ha dado miedo ese día. Tengo una vida muy feliz fuera del tenis, aunque ha sido una parte muy importante de mi vida en los últimos treinta años", apuntó.

"Tengo muchas cosas buenas fuera de eso. Cuando llegue, será un cambio y habrá que adaptarse a los cambios. Es normal que la gente hable sobre los retiros porque los atletas han estado en lo más alto del deporte durante muchos años, son parte de la vida de la gente", complementó.

Tras eso, el rey de la arcilla reconoció que esa misma sensación "me pasa a mí con futbolistas, con golfistas. Como con Tiger Woods, me gusta mucho y en los últimos años no he podido verle tanto".

Ahora, Rafael Nadal se enfocará en la tercera ronda de Wimbledon. Este sábado 2 de julio, el manacorí chocará con el italiano Lorenzo Sonego (54º) para buscar meterse en los octavos de final del tercer Grand Slam del año.