Este domingo el español Rafael Nadal ganó su 14° Roland Garros y se afianzó como el tenista que más torneos de Grand Slam ha ganado en la historia del deporte.

Tras la proeza, el tenista manacorí ofreció una extensa entrevista a Marca, donde habló de sus problemas físicos que lo podrían retirar de la actividad y de las posibilidades de Novak Djokovic de superarlo en Grand Slams ganados.

Rafa comienza hablando del dolor que siente en el pie tras la anestesia que recibió durante el torneo: "Me dolió por la noche. Cuando se me despierta, y después de dos semanas y media tomando muchísimos antiinflamatorios y analgésicos cada seis horas, este lunes está siendo complicado".

Luego, explicó cómo hace para jugar con el pie sin sensibilidad: "Me hacen un bloqueo a distancia de los nervios sensitivos. Si me duermen el motor no podría mover el pie. No es matemático, hay días que se me duerme un poco más abajo. En la final también se me durmieron los dedos y la sensación era peor. Pero tenía el control del tobillo, menos que si no lo tienes dormido, pero lo controlas lo necesario para poder competir".

"Tienes el control del pie, pero sin sensibilidad y podía haber un poco más de riesgo de doblarte el tobillo y esas cosas. El tratamiento me permitía pasar de ir cojo a jugar sin dolor. Soy capaz de ganar el torneo porque puedo moverme y puedo correr. Tanto en Roma como en Madrid estaba de una manera más complicada", añadió.

Nadal dice que para quitarse el dolor, tendría que retirarse: "A nivel físico lo que tengo y a nivel del pie si quiero me podré quitar el dolor de una manera bastante definitiva. Lo que pasa es que para quitarme el dolor me tengo que hacer una operación que es fijarme el pie con lo cual no podría seguir jugando a tenis".

Aunque tiene una última opción y es un tratamiento para evitar esa operación: "Si no fuéramos optimistas no lo haríamos. No sé sabe, vamos a ver lo que pasa. El objetivo es claro: hacer una radiofrecuencia en el nervio para conseguir que la sensación que tengo cuando juego con el pie dormido sea de una manera permanente. Si funciona, y me deja el nervio un poco tocado, se va a quitar un poco la sensibilidad del pie y se ha demostrado que podría jugar".

"Vamos a seguir esta posible solución. Yo soy bastante realista, ni dramático ni impulsivo. Yo sé cuál es mi realidad y tomo las decisiones acorde a lo que se puede y no se puede. Y no se puede seguir como estos últimos meses", finalizó.