Antes de tocar la gloria en el tenis, el número 1 del mundo Novak Djokovic pensó lo peor, y estuvo a un paso de dejar la actividad ante de tocar la gloria.
El serbio cayó ante el austríaco Jürgen Melzer en Roland Garros 2010, y tras aquella victoria, quería mandar todo al demonio.
“En 2010 perdí con Melzer en los cuartos de final del Roland Garros, lloré después de esa derrota. Era un momento negativo, quería dejar el tenis porque lo veía todo negro. Había ganado en Australia en 2008, era número 3 del mundo, pero no estaba feliz”, dijo a Sky Sports.
“Sabía que podía hacer más, pero perdía los partidos más importantes contra (Roger) Federer y (Rafa) Nadal. Desde ese momento me liberé, me quité presión, empecé a jugar con más agresividad. Ese fue el cambio clave”, sostuvo.
Luego Nole creció en su carrera, se consolidó en el circuito, y ha ganado 17 torneos de Grand Slam.