El 21 de agosto de 2004 Fernando González y Nicolás Massú llenaban de alegría al tenis y el deporte chileno al conseguir la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, esto tras superar en cinco sets a la pareja alemana conformada por Nicolas Kiefer y Rainer SChüttler.

El binomio nacional comenzó el camino a lo grande dejando fuera a los hermanos Bryan, favoritos absolutos para quedarse con la corona y los chilenos se impusieron en dos sets a los estadounidenses.

Y no fue fácil conquistar el primer oro, pues horas antes Fernándo Gonzáles le había ganado al cansancio y la lesión sufrida en semifinales contra Mardy Fish para derrotar en tres sets (el último 16-14) a Taylor Dent y colgarse la medalla de bronce.

La gesta griega de Massú y González para el tenis nacional quedó inmortaliza en el relato de Fernando Solabarrieta: “se va y es oro para Chile. Fin de historias de derrotas, somos campeones olímpicos, somos medalla de oro. Dos superhéroes chilenos que vinieron a la tierra de los superhéroes legendarios”, fueron las primeras palabras del relator en TVN.

Chile en lo más alto del tenis de Atenas 2004.

Chile en lo más alto del tenis de Atenas 2004.

Y quedaba trabajo, pues al día siguiente, el 22 de agosto, Nicolás Massú derrotó a Mardy Fish en un partido épico a cinco sets y se colgó una segunda medalla de oro en dos días inolvidables para el Vampiro y Chile. Y ya van 16 años.