Tras el final del último Grand Slam de la temporada, el US Open, el mundo del tenis no se detiene y son varios torneos los que se siguen jugando. Bajo ese contexto, recientemente Alexsander Bublik (41°) dejó una lamentable imagen en el ATP 250 de Metz, en Francia, donde terminó perdiendo el título por payaso.

El tenista kazajo de origen ruso llegó hasta la final del torneo, también llamado Open de Moselle, la cual se jugó este domingo 25 de septiembre recién pasado, y tuvo que enfrentar al italiano Lorenzo Sonego (45°). Pero Bublik no se tomó la importante instancia con la seriedad que merece.

Tras perder 7-6 el primer set, en el segundo iba 3-1 abajo con un punto de quiebre en contra para quedar 4-1, y su potente saque provocó que Sonego devolviera la pelota alta. Instancia perfecta para rematar y asegurar el punto para no perder su juego, pero él no encontró nada mejor que hacerse el chistoso.

Como si hubiese estado esperando ese momento durante toda su vida, el nacido en Gátchina, Rusia, tomó su raqueta y la dio vuelta para ir a golpear la bola con el mango. Y obviamente no salió como lo esperaba.

Lorenzo Sonego parecía rendido ante la opción de que Alexander Bublik lo reventara con un tremendo tiro, pero al percatarse de la locura que cometió el kazajo se activó nuevamente y fue a responder. Todo terminó con el italiano ganando el punto, lo que a Búblik le pareció aún más chistoso.

Consciente de que hizo el ridículo, el 41 del mundo estalló en risa y se fue a sentar para el descanso con una sonrisa como si hubiese metido el punto de su vida. Situación que no le gustó para nada al público y lo hicieron retumbar en pifias.

Finalmente, Alexander Bublik perdió 6-2 el segundo set y, por ende, se quedó con el segundo lugar del ATP 250 de Metz, duelo que será recordado más allá de su buen o mal rendimiento por la polémica jugada que protagonizó y que le significó dar la vuelta al mundo.