Líbero en suelo incaico recogió una historia insólita. Se trata de un hincha peruano identificado como Miguel F., de 24 años, y quien subió 25 kilos en tres meses para ser certificado como obeso mórbido y así poder acompañar a su selección en Rusia 2018.

Perú clasificó a un Mundial después de 36 años y Miguel no quería estar ausente en las tribunas. Sin embargo, cuando intentó comprar entradas, las localidades ya estaban agotadas, salvo los boletos que la FIFA dispone para discapacitados.

“Las entradas se acabaron rápido y no podía quedarme fuera del Mundial. Soy más fanático de Perú que de mi equipo. Fui a todos los partidos de eliminatorias, incluso cuando sólo éramos 20 mil personas ante Ecuador. Así que me había jurado venir a Rusia”, dijo el protagonista de la historia.

Agregó que “lo único que quedaban en la web de la FIFA eran entradas para discapacitados. Me fijé cuáles eran los requisitos: estar en sillas de ruedas, algo específico para mujeres y sufrir de obesidad mórbida, 35 de índice de masa corporal. Me fijé la mía, estaba en 30 e hice cuentas. Debía subir 25 kilos”.

Sentenció que “primero compré la entrada y después empecé a engordar. Comía de todo, muchos hidratos de carbono. Tenía tres meses para presentar el certificado médico de obesidad corporal. Por suerte pude cumplirlo y la FIFA lo aceptó”.