Max Verstappen domina sin contrapeso esta temporada de la Fórmula 1. El neerlandés, dueño del mejor auto de la parrilla con diferencia, ni siquiera ve en su compañero de equipo, Sergio Pérez, un contendiente real a amagarle su tercer campeonato mundial consecutivo.

Ya son más de 90 los puntos que saca y la mitad de la temporada ni siquiera ha llegado. Por lo mismo, son varios los equipos que ya comienzan a mirar más interesados el próximo año que este, ya que tendrán la oportunidad de rearmarse y lograr fabricar un auto que le pelee al imbatible Red Bull.

Pero es la propia escudería austriaca que de a poco empieza a realizar movimientos pensando en la próxima campaña. Buscando adelantarse a cualquier cosa, este miércoles se dio a conocer que la escudería austriaca tiene toda la intención de deshacerse de Sergio Pérez y contratar a un nuevo piloto para el próximo año.

La diferencia es que en esta ocasión no se trataría de un escudero, como siempre lo ha sido el mexicano en su actual equipo. Se trataría de un piloto top, capaz de pelearle el título a un Max Verstappen que hace rato se siente dueño y señor de la máxima categoría.

Y los elegidos en carpeta son dos: Lando Norris, de McLaren, y Charles Leclerc, de Ferrari. Ambos pilotos, considerados como dos de los más talentosos de la nueva generación, no cuentan con un coche ganador en estos momentos, y podrían dar el salto al auto que domina la categoría.

De darse cualquiera de las dos contrataciones, sería considerado un verdadero dream team que no se ve en la máxima categoría desde hace muchos años, y que seguramente desataría una guerra interna en la escudería que haría a todos los fanáticos estar atentos a lo que pase.

“Es amigo de Max”

Helmut Marko, director de Red Bull, señaló sobre Lando que “tiene contrato con McLaren hasta 2025, pero es el más fuerte de los jóvenes pilotos. Su naturaleza juvenil también le sentaría mejor en Red Bull, y no es ningún secreto que Max y él son buenos amigos”.

Sobre Leclerc la opción aparece como más complicada, porque a diferencia de con Norris, la relación de Verstappen con el monegasco no es tan fluida. Y como es el quien manda, el tendrá la última palabra de la contratación. Por ahora, el británico parece ganar terreno.