Los Juegos Olímpicos todavía no tienen su acto inaugural, pero ya fueron protagonistas del primer papelón. Ocurrió en el partido entre Argentina y Marruecos en el fútbol masculino Sub 23 de París 2024, que parecía haber terminado con el empate trasandino a los 15 minutos de agregado.
La situación fue así. Marruecos vencía por 2-1 a Argentina cuando se acercaba el final del segundo tiempo. La Albiceleste anotó a los 90’+16 y logró el empate, pero pocos segundos después hubo disturbios en el estadio: se lanzaron petardos y los jugadores se retiraron de la cancha.
A pesar de que se habían cumplido los minutos de agregado, el partido no se dio por concluido. En el vestuario, los jugadores argentinos esperaban la confirmación del pitazo final, pero nunca llegó. La organización exigió jugar tres minutos más, porque el VAR notó que el gol argentino, anotado por Cristian Medina, estaba offside.
Los jugadores tuvieron que volver a calentar para salir a la cancha, con dos escenarios posibles para el final: si el gol estaba offside, se jugarían tres minutos más; si el tanto era válido, el partido terminaba. El encuentro se reanudó, el árbitro anuló el gol y dictó tres minutos más de juego.
Escándalo mundial en los Juegos Olímpicos
El VAR se percató que Cristian Medina tenía la rodilla adelantada cuando remató al arco, razón por la que el árbitro del encuentro anuló el 2-2. Fue una hora y veinte minutos después de que tocó la red. Los jugadores de Marruecos celebraban. Se decretaba que los marroquies ganaban por 2-1 a Argentina.
Los tres minutos que se jugaron, en un estadio completamente vacío, fueron de tensión total. Javier Mascherano, entrenador de Argentina Sub 23, estaba indignado. “¡Este es el circo más grande que he visto!”, denunció el DT. Marruecos suma sus primeros tres puntos en el Grupo B.
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