Vindicar. Ese era el fin del Fenerbahce en la final de la Supercopa de Turquía. El cuadro de Estambul había sufrido momentos de pánico ante el Trabzonspor, cuando hinchas de aquel equipo entraron a la cancha para agredir a los jugadores.
En esta ocasión, el Fenerbahce jugaba la Supercopa ante el Galtasaray, en lo que se esperaba que fuera un partido de alto calibre. Eso al menos hasta el anuncio previo que hizo el cuadro amarillo.
Es que en la previa, el Fenerbahce anunció que como represalia por los momentos vividos con el Trabzonspor jugarían con el equipo Sub-19 ante el Galatasaray.
Pero, la protesta fue más allá. Los jóvenes estaban siendo dirigidos por asistentes del cuerpo técnico y se guardaron una cartita bajo la manga con el comienzo del duelo.
Abandonaron
Fue muy rápida la apertura de la cuenta. Mauro Icardi se demoró segundos solamente en poner arriba al Galatasaray. ¿Se venía una goleada? No, solamente un 3-0. ¿Por qué?
Pues porque justo después del gol, los jóvenes Sub-19 del Fenerbahce dejaron la cancha, ante la algarabía un poco irónica de los hinchas del Galatasaray. Tres a cero les dieron como victoria por abandono.
Ali Koç, presidente de Los Canarios Amarillos, había emitido con anterioriddad un comunicado en el que avisaba que iban a boicotear el partido. Gran maniobra, inesperada, la del Fenerbahce.
Las protestas no se deben solamente a lo vivido ante el Trabzonspor, sino que también “ante los constantes maltratos desde la Federación Turca de Fútbol”. A esto se sumó el rechazo de una petición del Fenerbahce, en la que pretendía posponer el duelo ante Galatasaray, para enfrentar de buena manera el duelo por Conference League de mitad de semana.