A veces creemos que lo que se ve en el fútbol chileno es algo exclusivo de nuestras fronteras. La violencia de las barras bravas es un tema al que solemos referirnos como si no existiera en otras partes del mundo. Pues bien, lo que pasó en Turquía este domingo comprueba lo contrario.
Era el duelo entre el Trabzonspor y el Fenerbahce, por la fecha treinta del torneo turco. Podríamos decir que se trataba del encuentro entre el tercero y el segundo, pero eso omitiría el hecho de que el equipo amarillo lleva treinta puntos de ventaja sobre los de la costa del Mar Negro.
Sin embargo, el partido fue picante. Fred había puesto arriba al visitante por dos tantos en la primera mitad (13′ y 45+4′). El primero del brasileño del Fenerbahce, una joya desde larga distancia.
En la segunda fracción los locales se despertaron. Enis Bardhi y Trezeguet marcaron para el Trabzonspor, que igualó el duelo y comenzó a buscarlo. ¿Los treinta puntos de diferencia? Un detalle.
El desenlace
Nerviosismo sobre el final del duelo. Cualquiera podía llevarse los tres puntos. Claro que al Fenerbahce le servían más, considerando que el cuadro de Estambul quería seguir a la caza del Galatasaray y quedar a dos unidades de distancia.
Finalmente, el gol del delantero belga, Michy Batshuayi determinó el triunfo de los estambulíes (87′). La alegría era grande entre los Canarios, que tras el pitazo final se quedaron festejando en la mitad de la cancha.
Grave error. Los aficionados locales no aguantaron la humillación y comenzaron a colarse poco a poco en el campo de juego. ¡Se armó tremenda trifulca!
Los jugadores del Fenerbahce tuvieron que defenderse a los golpes y, después, meterse a camarines, para escapar de la muchedumbre que se multiplicaba dentro de los pastos del estadio del Trabzonspor, que los siguió hasta allí. Incluso, se halló un cuchillo en el césped. ¡Vaya locura!