¿El curioso caso de Benjamin Button? Sin siquiera pasar por el quirófano, el reconocido delantero del Tottenham, Heung-Min Son pasó de tener 32 años a tener 30 y ya ni se le notan las arrugas. ¡Tiembla, Marcelo Ríos!
La verdad es que no se trata de una especie de deseo a las esferas del dragón, ni de una polémica transfusión de sangre para evitar el rejuvenecimiento. En realidad, lo que le pasó a Heung-Min Son le sucedió también a los 51 millones de habitantes del país del sur de la Península de Corea.
Resulta que en Corea del Sur entró en vigencia el sistema internacional para calcular las edades y abandonará su forma, única en el mundo, para contabilizar los años.
Anteriormente, los surcoreanos convivían con tres sistemas para poder contabilizar la edad de sus habitantes. El primero, contaba como primer año de vida el día de nacimiento y se sumaba otra velita después del primer Año Nuevo que se viviese. El segundo, es el que se utiliza en la mayor parte del mundo. Y el tercero, sumaba a toda la población un año, cada Año Nuevo.
Las enmiendas a la Ley Civil y la Ley General de Administración Pública han acabado con esto, permitiendo que desde ahora toda la población rejuvenezca. ¡Imagina tener que vivir dos veces la crisis de los treinta!
Heung-Min Son, nacido el 8 de julio de 1992, tenía dos años en enero 1993. Es por eso que, con la modificación al sistema, ahora goza de tan sólo treinta primaveras, edad con la que, de todas maneras, ya era considerado en la Premier League.