El lateral y campeón del mundo con Francia en 2018, Benjamín Mendy, lo perdió todo de la noche a la mañana. En agosto de 2021 fue denunciado por abuso sexual por parte de varias mujeres, e inmediatamente fue suspendido en el Manchester City, mientras duraba el juicio. Esta tarde recibió el veredicto a favor, pero fue demasiado tarde.

El jugador rompió a llorar al escuchar que lo declararon inocente de los cargos, pero no de felicidad, sino de resignación al saber que su carrera no volverá con el veredicto. Su contrato con el City terminó en junio de este año y ahora se encuentra sin equipo y con más de un año sin pisar las canchas de fútbol.

El juicio comenzó el 10 de agosto de 2022, y desde la fecha Mendy se declaró no culpable de todos los cargos presentados por la fiscalía. En la acusación también estaba implicado su amigo Louis Saha (que no guarda relación con el futbolista del mismo nombre)

El propio Pep Guardiola declaró a favor del jugador que en aquel entonces estaba a su mando. “Es un chico muy bueno, diría que muy generoso. Creo que es feliz y recuerdo que, cuando estábamos juntos, todos le pedían favores”, dijo Pep en el juicio.

Las acusaciones catalogaban al futbolista de 28 años como un depredador, que abordaba mujeres en discotecas de Manchester para invitarlas a fiestas privadas en su mansión, donde se producían las supuestas agresiones. En noviembre de 2022 lo detuvieron por primera vez, pero luego lo liberaron para dejarlo bajo investigación.

Después de la sentencia Mendy declaró que “las acusaciones me perseguirán de por vida” y que su carrera en el fútbol “está acabada” por un “absurdo infierno” personal y profesional.