La historia de Mauricio Pinilla tuvo un comienzo explosivo. Fue goleador en Universidad de Chile y antes de los 19 años firmaba con el Inter de Milán. Pero no le hicieron lugar y tendría que pelear camiseta con Christian Vieri, Álvaro Recoba, Julio Cruz y Adriano.

Por eso aparecieron las opciones de partir a préstamo y postergar su presentación en el cuadro lombardo. La prensa del momento habló de opciones en Udinese, Brescia y Chievo Verona, y fue este último equipo el que se hizo de los servicios del chileno.

 

Pero el camino encontraría un nuevo obstáculo: nada menos de Gianluigi Buffon, quien frustró un estreno espectacular para Pinigol, cuando se enfrentaron a la Juventus y le sacó un remate con destino de gol, que pudo ser el empate para sus colores.

Lorenzo D'Anna abrió el marcador para el local ese 14 de septiembre de 2003 en el estadio Marcantonio Bentegodi. La Juve se puso en ventaja con anotaciones de Nicola Legrottaglie y David Trezeguet, y Pinilla reemplazó a Amauri al minuto 54.

La jugada era para ponerla en un marco. Pase al chileno por la derecha, se queda parado Gianluca Zambrotta y Pinigol se va derecho contra el arco de la Vecchia Signora, pero Buffon lo esperó en el borde del área chica y rechazó su remate con extraordinario manotazo.

Era el empate para el Chievo y la gloria para un Pinilla de 19 años. Pero la historia quiso otra cosa, el delantero comenzó la vuelta larga: Celta, Sporting, Racing de Santander, Heart, la U, Vasco da Gama, Apollon de Chipre y el regreso a Italia en 2009.

 

 

Estuvo en el Grosetto de la Serie B y su carrera se relanzó con seis años de retraso. De ahí vivió sus mejores momentos en el calcio con Palermo, Cagliari, Genoa y Atalanta, antes de regresar a Chile en 2017.

"Si pudiese volver atrás, me gustaría tener la cabeza de hoy cuando recién llegaba al Chievo. Estoy seguro de que mi carrera sería diferente ahora. Pensé que ni siquiera valía la pena el sacrificio porque si las cosas salían mal, cambiaría de equipo", dijo Pinigol años después.