Si le hacía falta emoción a la Premier League ahora estará en su punto máximo de emociones pues Liverpool hizo el trabajo para que la definición quede para la última jornada al imponerse 2-1 sobre Southampton, algo que los hace sacar provecho del empate de Manchester City ante West Ham, pues solo están un punto por debajo con un partido por disputar.

Jürgen Klopp, pensando en todo lo que tiene en el horizonte en el que se incluye la final de la Champions League, se guardó a gran parte de sus figuras y grgan parte de su segunda unidad pudo sacar el encuentro adelante pese a haberse ido abajo en el marcador a los 13 minutos con un remate de Nathan Redmond desde afuera del área, en una jugada que nació de lo que pudo ser una falta sobre Diogo Jota.

Pero los reds no se achicaron ante las circunstancias y rápidamente salieron a buscar la igualdad la cual alcanzaron al 67 cuando el japonés Takumi Minamino recibió la pelota dentro del área y justo antes de quedarse sin mucho ángulo soltó un zapatazo que dejó sin reacción al portero Alex McCarthy.

Para el segundo tiempo, la dinámica fue similar, los visitantes se volcaron en busca de la remontada mientras que a los de casa les valía la igualdad por lo que se encerraron atrás hasta que un toque de fortuna ayudó a los finalistas de Champions que encontraron el tanto decisivo gracias a Joel Matip al 67'.

De esta manera, Liverpool suma los tres puntos que los deja en la pelea por la Premier League hasta la última jornada pues tiene 89 unidades, una menos que el Manchester City. Cerrarán en casa ante Wolverhampton mientras que los ciudadanos definirán, también como locales, contra Aston Villa.