Boca Juniors salió campeón de la Copa de la Liga en Argentina luego de golear por 3-0 a Tigre en la final, lo que relajó el ambiente en un elenco que no ha tenido un semestre fácil debido a los malos resultados en Copa Libertadores.
Por eso es que uno de sus jugadores más emblemáticos quiso celebrar como si estuviera en la playa. Se trata de Marcos Rojo, que se sentó en la cancha del estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y abrió la polémica en por su particular festejo.
Esto porque se puso a fumar tranquilamente. Y por si eso fuera poco, luego abrió una lata de cerveza y empezó a beber, sin importarle ninguna consecuencia de lo que esto podría provocar.
En el país trasandino se dividieron las opiniones luego de que se hiciera viral el asunto. Algunos aseguraron que era un pésimo ejemplo para los más pequeños que imitan las conductas de sus ídolos, mientras otros le vieron menos gravedad asegurando que un campeón festeja como se le da la gana.
Consultado por el programa Paso a Paso de TyC Sports, sonrió pícaramente y sostuvo que tenía todo fríamente calculado. "Lo estaba esperando, pero para eso tenía que ser campeón", indicó antes de recibir un cigarro de regalo, que lo tomó con humor.
Ahora Rojo deberá concentrarse en el partido que este jueves jugará el Xeneize ante Deportivo Cali en la Copa Libertadores, donde solamente un triunfo le permite al elenco argentino avanzar de a los octavos de final de un torneo que supo ganar en seis ocasiones.
