A poco tiempo de su salida de Colo Colo y arribo a River Plate, Pablo Solari se volvió un inamovible en el esquema de Marcelo Gallardo. Es por eso que la lesión sufrida ante Barracas Central, la que lo sacó del campo de juego al 62', tiene tan complicada al Muñeco.
El Pibe, quien lleva siete conquistas en nueve partidos, es la gran duda millonaria para el Superclásico de este fin de semana. River se mide ante Boca Juniors en La Bombonera, y aunque el ex delantero albo quedó casi descartado desde un inicio, Gallardo aún lo espera.
Una rotura fibrilar en el cuadrado femoral izquierdo es lo que aqueja al joven argentino. Solari ha intensificado los trabajos en las prácticas de River, aunque aún no trabaja con balón, y algunos se ilusionan. "Si los trabajos a tensión se lo permiten, entonces quizás un pinchazo podría hacer el resto...", escriben desde Olé.
El medio deportivo argentino consultó a expertos, quienes aseguran que "frente a una rotura fibrilar leve como la que tiene Solari, la infiltración es viable incluso sin correr riesgos de agravar la lesión".
Lo cierto es que la decisión la deberá tomar el jugador, aunque Olé aporta un dato: "el Muñeco no suele asumir riesgos con futbolistas que no están en plenitud". La presencia del Pibe en el Superclásico sigue siendo una duda.
Gallardo deberá resolverla antes de este sábado, cuando presente sus convocados para visitar La Bombonera. River Plate y Boca Juniors animan este domingo a las 17:00 horas la edición número 259 del Superclásico argentino.
