PSG es sin duda la gran decepción de la temporada de la Champions League pues su gran plantilla se quedó en los octavos de final al caer ante Real Madrid 3-1 en el compromiso de vuelta, en una última media hora desastrosa en la que los merengues lograron redondear otra noche mágica en Europa.
Unos días después, el equipo parisino debio regresar a casa para jugar el partido de Ligue 1, única competición en la que tienen vida en la temporada, para enfrentarse al Girondins de Burdeos. El clima se sabía que iba a ser bastante caliente y justo así resultó ser en el Parque de los Príncipes.
En los minutos previos el ambiente se caldeó al máximo y de hecho, mientras la megafonía del estadio iba nombrando a los integrantes de la plantilla los abucheos se hicieron sentir para casi todos. El entrenador Mauricio Pochettino fue uno de los que más fue señalado y los únicos aplausos fueron para Kylian Mbappé.
Pero el comienzo del compromisó no dejó atrás la hostilidad de la fanaticada, siendo los que más lo sufrieron Lionel Messi y Neymar. Cada vez que el argentino o el brasileño tocaban la pelota la pitada fue monumental para ambos, quienes no han podido cumplir las expectativas en la temporada.
El punto clave fue un tiro libre pasado los 20 minutos en el que Neymar y Lionel Messi estaban dispuestos a cobrar en el que los pitidos no cesaron. Sin embargo, tras un tanto de Mbappé que abrió la cuenta las cosas se calmaron un poco pues el siete veces ganador del Balón de Oro participó en la jugada.
