Neymar asume las consecuencias de sus actos y tras su claros deseos de dejar el PSG en este mercado de verano europeo, tuvo que soportar las pifias de los fanáticos de su equipo en el Parque de los Príncipes.

Sin embargo, pudo ser la estrella con un gol de chilena para el 1-0 sobre el Estrasburgo sobre el final pero aún ve lejana su reconcilación con las gradas. "Entiendo que fue muy difícil para los aficionados, pero a partir de ahora soy un jugador del PSG", indicó.

"Yo ya he sido insultado en otros campos en campo contrario, en Brasil y en Francia. Pero ahora sé que jugaré todos los partidos como si estuviera en campo contrario. Yo quiero decir que no tengo ningún problema con los aficionados", añadió.

Neymar quiso apartar a sus compañeros de la polémica. "Pero somos más de 25 jugadores en el equipo y no puedes centrarte en uno solo. El resto de jugadores no merece vivir esta situación. Tenemos un equipo y hay que apoyar al club".