Lionel Messi salió del Barcelona, el club de sus amores, en medio de una profunda crisis económica del club. Desde ese episodio el equipo catalán ha intentado rearmarse y volver al éxito.

Memphis Depay, Pierre Emerick Aubameyang, Ferrán Torres y la cesión de Adama Traore llegaron para reforzar el ataque en la ventana de fichajes pasada, mientras en esta sumaron a Robert Lewandowski, Raphinha y renovaron a Ousmane Dembélé.

En Bayern Munich aún están dolidos por la salida del delantero polaco y no les cabe en la cabeza que el Barcelona pueda fichar a tantos jugadores si se ha declarado en una crisis financiera.

Julian Nagelsmann, entrenador del equipo bávaro, ironizó con la situación, al mismos tiempo que volvió a lamentar la salida de Lewandowski.

“Tienen un montón de nuevos jugadores, no solo Robert. Para ser honesto, es el único club que no tiene dinero, pero compra a cualquier jugador que quiere”, señaló en Bild.

“No sé cómo hacen eso. Es un poco raro, un poco loco... Tienen mejor equipo que el año pasado”, añadió.

Sobre su ex delantero, comentó: “Era una cuestión de dinero. Él quería el reto y quedaba libre en un año. Claro que es complicado y lo extrañaremos. (En cuestión de números) Al final, no es tan mala operación por el Bayern”.

En este mercado de fichajes el Barcelona además de Lewy y Raphinha, sumó a Andreas Christensen (Chelsea) y Franck Kessié (AC Milan), ambos como agentes libres.