No podía ser de otra forma. La aprobación de un nuevo formato para la Copa del Mundo, que permitirá la participación de 48 selecciones a partir del Mundial de México, Estados Unidos y Canadá; fue el espolón que necesitaba Gianni Infantino para renovar confianzas y asegurar su reelección como presidente del ente rector del fútbol mundial.
El abogado suizo de origen italiano y 52 años de edad fue reelegido por aclamación de las 211 federaciones representadas en el 73° Congreso de la FIFA celebrado en Kigali, Ruanda; y podrá encabezar su tercer periodo al mando del organismo, donde asumió el mandato después de la controvertida salida de Joseph Blatter, producto del llamado FIFAGate.
En aquella ocasión, el 26 de febrero de 2016, Infantino se impuso en una votación cuádruple al jordano Ali Bin Al Hussein, el catarí Salman bin Ebrahim al Khalifa y el francés Jerome Champagne. Posteriormente, renovó por su segundo periodo por aclamación el 5 de junio de 2019, y este jueves aseguró el control hasta 2027.
Pese a la aprobación general, el suizo tuvo un voto en contra, que correspondió a la Federación Alemana de Fútbol, Los germanos desaprobaron el manejo de Infantino con la mayoría que le representan las federaciones más pequeñas, y la celebración de una Copa del Mundo en Qatar, país fuertemente criticado por sus restricciones a los derechos civiles.
Pero el timonel no se preocupó demasiado y se deshizo en agradecimientos. "Es un honor increíble y un privilegio enorme ser presidente de la FIFA. Les prometo que seguiré al servicio de la FIFA, federaciones y el futbol. Esforcémonos para que juntos podamos unir al mundo a través del futbol", arengó.
En su próximo periodo, Infantino deberá enfrentar dos desafíos de marca mayor. La celebración del Mundial de Clubes en su nuevo formato extendido, y la elección de la sede del Mundial de 1930, en el que apaecen con fuerza las candidaturas de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay por Sudamérica; y de España, Portugal y Marruecos.
