Mario Balotelli sigue haciendo noticia por cualquier cosa menos por su calidad en el fútbol y las últimas horas no fueron la excepción, ya que el ex Manchester City e Inter de Milán acaparó los noticieros tras armar un escándalo en la Superliga de Turquía.
El siempre polémico italiano de 31 años dejó la grande en el último partido de su nuevo equipo, el Adama Dermispor, en el marco de la tercera jornada de la competencia local ante el Konyaspor.
Los equipos estaban empatando sin goles cuando el entrenador, Ünal Karaman, decidió sacar a Balotelli de la cancha a los 57' para reemplazarlo con Okwuchukwu Francis Ezeh. Ese sería el principio del desastre.
Super Mario no se tomó bien el cambio y dejó el campo de juego rezongando y maldiciendo, pero todo empeoró una vez que llegó al banquillo de suplentes, donde de mala gana se sentó y se dispuso a seguir con el show.
Balotelli comenzó a batir los brazos en el aire y a lanzar insultos contra el director técnico, además de golpear cualquier cosa que se cruzara en su camino, incluyendo a uno de sus compañeros, que se llevó un inesperado e inmerecido combo.
El escándalo del italiano se llevó todas las miradas, pese a que dos minutos después de su salida de la cancha Britt Assombalonga marcó el 1-0 del triunfo parcial para el Adama Dermispor.
Abdülkerim Bardakcı igualó el marcador para Konyaspor a los 83' y el encuentro terminó en empate 1-1 y repartija de puntos, pero toda la atención post partido se centró en la pataleta de Balotelli, que se las arregló para armar un lío apenas en su tercer juegocon su nuevo club turco.
