Eduardo Vargas vivió una tarde agridulce el Brasil, luego de aportar con una notable asistencia al triunfo del Atlético Mineiro ante Fuminense, pero siendo reemplazado en el segundo tiempo por Keno. El chileno no se lo tomó con calma.

Turboman y el MG sorprendieron en Río de Janeiro y se impusieron como visitantes al Flu por 2-1, en el marco de los cuartos de final de ida de la Copa de Brasil.

Vargas arrancó el partido con todo y a los 13' de juego entregó una tremenda asistencia desde media distancia para habilitar a Ignacio Fernández, quien no tuvo más que empujar el balón para a apertura de la cuenta.

Fred marcó el empate parcial a los 42', pero Hulk apareció a los 49' para volver a poner al Mineiro en ventaja en el marcador.

En el complemento el chileno bajó las revoluciones y estuvo menos participativo, por lo que el entrenador decidió sacarlo de la cancha y darle ingreso en su reemplazo a Keno, cuando el reloj marcaba 75'.

La decisión del DT molestó en demasía a Eduardo Vargas, quien se tomó la cabeza y dejó el campo de juego rezongando y tapándose la cara con la camiseta, visiblemente ofuscado por la sustitución.

Al llegar al banquillo el chileno pateó una botella y lanzó otra, dejando más que claro que no estaba contento por el cambio.

Pese a la rabieta, Vargas y Mineiro lograron sellar el triunfo por 2-1 y llegar así con una importante ventaja para la revancha ante Fluminense por Copa de Brasil que se jugará la quincena de septiembre en Belo Horizonte.