Al hablar de traspasos polémicos y sorpresivos, no se puede dejar afuera el fichaje de Luis Figo por el Real Madrid en el 2000. El 25 de julio de aquel año, el astro portugués fue presentado como el gran refuerzo merengue tras haber brillado cinco temporadas en el Barcelona.

Su traspaso es considerado hasta el día de hoy como uno de los más controversiales de los últimos años, por ser catalogada como traición por los hinchas culés, cosa que aún no le perdonan.

Es por esto que Figo es voz autorizada para hablar de salidas polémicas del Barça y Lionel Messi podría ser el siguiente. La Pulga está molesto con la dirigencia, no está convencido del proyecto futbolístico y aún no ha decidido la renovación de su contrato, es por esto que tendría en mente salir del club.

En conversación con el Diario Marca, Figo confesó que no ve a la Pulga fuera del Barça: "Personalmente creo que no, al menos esta temporada, pero también tengo claro que si un jugador no quiere estar en un equipo, termina saliendo. No hay otra".

"Es una decisión personal y desconozco lo que piensa, pero creo que este año no se irá. No hay que olvidar que las circunstancias que nos rodean, no son las habituales. Nadie va a pagar su cláusula. Eso seguro", añadió el portugués.

En esa misma línea, el Balón de Oro 2000 cree que será difícil que algún club haga un gran fichaje por la pandemia del coronavirus: "Atravesamos un momento delicado, especial. Creo que no es el mejor momento para poder plantear una operación así, de esta magnitud. Todo ha cambiado. Los planteamientos son otros".

Pese a esto, Leo puede quedar libre en junio de 2021 y partir gratis a cualquier otro club. Eso sí, no cree que la Pulga tenga chances en el Real Madrid, ya que no se repetirá su historia: "No hay dos historias iguales, ni dos momentos iguales. Son circunstancias diferentes".

"No tiene nada que ver lo que me sucedió a mí y lo que le puede estar pasando a él. Veo casi imposible que pase algo parecido a lo que ocurrió conmigo", agregó.

Por último, el astro portugués pidió cabeza fría para el Barça: "Es normal después de una derrota así que se diga de todo, de la necesidad de hacer limpieza, pero pasan los días y te das cuenta que no puede ser. Hay que tener tranquilidad, analizar todo. El momento es muy duro, pero la realidad económica manda".