Luego de 171 días de detención, Ronaldinho Gaúcho junto a su hermano, Roberto de Assis Moreira, quedaron en libertad tras presentarse a la audiencia de este lunes ante el juez Gustavo Amarilla.

Según dictaminó la Fiscalía de Paraguay, el retirado futbolista no participó del plan en la fabricación de la documentación falsa (pasaporte y cédula de identidad) que fueron incautados, mientras que de su hermano se mencionó que “no surgen indicadores de que tenga rasgos personales o de conducta criminales que en un ámbito de libertad reglada ponga en peligro a la sociedad”.

De esta manera, ambas personas fueron beneficiadas con la “suspención condicional del procedimiento”, además de acordarse un pago de 90 mil y 110 mil dólares en efectivo, respectivamente, como una reparación del daño social ocasionado.

La audiencia realizada este lunes en la que Ronaldinho quedó en libertad en Paraguay. (FOTO: Getty)

La audiencia realizada este lunes en la que Ronaldinho quedó en libertad en Paraguay. (FOTO: Getty)

Para que esta medida se mantenga, el astro brasileño y su hermano estarán obligados a entregar la dirección de su domicilio fiscal y su número de teléfono personal durante un año, por si se le necesita ante cualquier investigación sobre el tema. A su vez, el magistrado comunicó que Ronaldinho quedó en total libertad de viajar a cualquier parte del mundo y que ya no estará obligado a comparecer por esta causa.

En el caso de su hermano, se dictaminó que: “La Justicia paraguaya te condena a dos años por el uso de estos documentos falsos, pero también te beneficia con la suspensión de esta condena a prueba”, explicó Amarilla.

Recordemos que actualmente ambos se encontraban en prisión domiciliaria en un hotel de cuatro estrellas en Asunción (desde el 6 de abril), luego de permanecer detenidos durante un mes en la sede de la Policía de Operaciones Especiales.

Ahora, tanto Ronaldinho como su hermano Roberto están tramitando los permisos correspondientes por el coronavirus para viajar en un vuelo privado a Río de Janeiro, su ciudad de residencia, y empezar a olvidar este capítulo de sus vidas.