Una medida sorpresiva para el fútbol llegó durante agosto: la International Football Association Board (IFAB), ente a cargo de determinar las reglas del juego, envió protocolos parael inicio de ensayos para estudiarlas consecuencias de prohibirlos cabezazosen categorías Sub 12.
“Existe preocupación por los posibles efectos adversos en la salud y el bienestar de los jugadores a corto y largo plazo, en particular posibles lesiones en la cabeza. Estase agudiza cuando los jugadores son niños,puesto que su cuerpo, su cerebro y sus habilidades motoras están aún en desarrollo”, justificaron.
La preocupación por parte deFIFA e IFAB por los cabezazos en el fútbol trae al recuerdo el caso de Jeff Astle. El ex futbolista inglés falleció en 2002 y se determinó que su muerte fue consecuencia de los numerosos cabezazos durante su carrera.
“Encontré que había en él traumatismos en el cerebro como los observados enboxeadores”, indicó ese mismo año Derek Robson, doctor neuropatólogo. Aunque vale destacar que Astle ejercía el deporte en un tiempo bastante distinto al de ahora.
Astle destacó en el deporte enlos años 60 y 70, cuando el fútbol se jugaba conbalones de cuero: los esféricos de aquella época eran bastante más pesados que los de ahora y tenían un impacto aún mayor cuando se mojaban por la lluvia.
Su esposa e hijas mantuvieron vivo su legado y desde su fallecimiento han sido vocales en que se investigue las lesiones en el cerebrocon el fútbol. En 2015, lanzanaronThe Jeff Astle Foundation para “crear conciencia sobre las lesiones cerebrales en todas las formas de deporte y ofrecer apoyo a los afectados”.
Por ahora, el protocolo enviado por la IFAB se probará en las categorías Sub 12 e inferiores y la información arrojada de estos ensayos será enviadapor cada competiciónpara que se determinen conclusiones.