Dicen que nadie es profeta en su tierra y eso bien lo tiene claro Marco Antonio Figueroa. El Fantasma hizo historia este lunes luego de meter a Nicaragua por primera vez en la máxima categoría de la Liga de las Naciones de Concacaf y clasificarse a la Copa de Oro.

El entrenador chileno ha llevado a su equipo a una época de gloria luego de ganar el Grupo C y meterse en la Liga A del certamen, algo nunca antes conseguido. Como si fuera poco, logró meterse en el otro certamen más más importante de la confederación y así soñar con un lugar en la Copa América 2024. Todo de la mano del técnico, quien en medio de su gran momento conversó en exclusiva con RedGol.

Pero el diálogo con nosotros fue bastante especial, ya que Marco Antonio Figueroa no terminó en buenas condiciones tras el empate 1-1 con Trinidad y Tobago. De hecho, el Fantasma se quedó sin voz y tuvo que recibir un tratamiento especial, lo que lo tiene entre algodones.

No obstante, desde Puerto España el técnico respondió al micrófono de RedGol para dar sus primeras impresiones tras la hazaña junto a su equipo. "Hacer historia en otro país es gratificante porque Nicaragua había ido a Copa de Oro, pero nunca pasó al grupo A como ahora", lanzó.

Marco Antonio Figueroa deja claro que clasificarse no es lo único en lo que piensa, sino que ya mira a los desafíos que vienen. "Los objetivos son Copa de Oro y poder estar en una eliminatoria", señaló.

El Fantasma, fiel a su estilo, se dio el tiempo de explicar las razones de su éxito en Nicaragua. "Siempre he creído que en Chile soy poco valorado y lo mantengo. Por eso trabajo fuera, por comodidad para mí y mi familia, en lo deportivo y familiar".

 

Finalmente dijo no pensar en la chance de jugar el torneo de Conmebol y que sólo se enfoca en organizar el futuro cercano. "La Copa América se verá en su momento. Primero debemos programar todo desde pasado mañana, una vez lleguemos a Managua".

Marco Antonio Figueroa disfruta de su momento de gloria junto a Nicaragua y ahora se mete de lleno en lo que viene por delante. Jugar en la máxima categoría de la Liga de las Naciones y la Copa de Oro serán un desafío no menor, pero para el que se siente más que preparado.