Racing salió campeón del Trofeo de Campeones ante Boca Juniors y desató la euforia del plantel de la Academia, que hace dos semanas perdió increíblemente el título del torneo argentino y que ahora se sacó esa espina.

Uno de los grandes referentes del plantel es Gabriel Arias. El meta que fue titular expresó su alegría por lo sucedido en San Luis, asegurando que "era una final, contra un equipo que está acostumbrado a jugar estos partidos".

Agregó que "se jugó con el corazón, se hizo esfuerzo, sacrificio y es el premio que nos merecemos. Lo buscamos en cada detalle, en cada golpe que nos dieron, fueron grandes las derrotas, nos lastimaron mucho por dentro".

En ese aspecto añadió el meta que "no podíamos alcanzar la estrella que tanto queríamos. Comimos mierda, nos han criticado demasiado y terminar con esta estrella es gratificante. Además ganarle a Boca es doble mérito".

Luego expresó que "desde que estoy acá he jugado muchos partidos definitorios y he perdido más que ganado. Pero siempre sigo intentando, trabajé, me esforcé demasiado para estas cosas. A la larga se dan las cosas buenas. Felicidad extrema es la que siento".

Sobre el plantel, dijo que "nos fuimos preparando. Este Racing hace tiempo no está acostumbrado a jugar partidos definitorios tan seguido y ahora lo hemos hecho. Algunos hemos sido campeones y tratamos de mantener la línea. Es lo que nos ha inculcado Diego Milito y Lisandro López (ídolos que pasaron por el club hace poco). Lo importante es que siempre hay que poner el escudo por delante".