La presentación del delantero argentino Sergio Agüero como nuevo refuerzo del Barcelona, el pasado 31 de mayo; llenó de ilusión a los hinchas del cuadro azulgrana que temían por la partida de Lionel Messi. Con su gran amigo en el plantel, La Pulga renovaría, sin duda.
Sin embargo, el caprichoso destino dijo lo contrario. Este jueves y dos meses después, el cuadro azulgrana anuncia que no seguirá contando con los servicios de Leo, que la negociación para renovar fracasó y el ídolo histórico culé se cambiará de equipo.
En su llegada, el Kun fue claro: “Esperemos jugar juntos, claro. Pero como dijo (Joan) Laporta, veníamos negociando hace tiempo y después lo que pase con Leo son las decisiones que él tomará. Pero obviamente sería un placer y un orgullo que juguemos juntos”.
Con la tranquilidad de lo que se da por zanjado, Agüero recordó que “conviví desde chico con él en la selección, convivimos bastante y si sigue acá, que creo que sí, intentaremos dar lo mejor para el club, como hemos hecho siempre”.
Pero el camino se torció y Agüero tendrá la dura misión de sacar la cabeza en una delantera completamente europea (Griezmann, Braithwaite, Dembele, Ansu Fati y Memphis Depay), con un horizonte en el que tendrá que sudar por ganar minutos.
La situación fue rápidamente advertida en redes sociales, donde comenzaron a sucederse los mensajes irónicos sobre el momento que vivirá el ariete formado en Independiente de Avellaneda, sobre el que ahora estarán especialmente puestas las miradas.