El caso de Byron Castillo, que hoy está en manos de la FIFA y puede determinar la eliminación de Ecuador del Mundial de Qatar 2022 por el uso de documentación fraudulenta, ha puesto sobre la mesa una realidad que viven muchos países de Latinoamérica y el mundo. La indefensión de inmigrantes y refugiados frente a mafias organizadas.
Aunque los detalles debieran salir a la luz con las conclusiones de la investigación, la versión que hoy pone en juicio al jugador de Barcelona de Guayaquil es que nació en Colombia, cruzó la frontera hacia Ecuador y luego consiguió una partida de nacimiento en ese país, incluso con la edad alterada, que le permitió seguir una carrera en el fútbol.
¿Qué existe más allá? Conversamos conFrancisca Vargas Rivas, abogada de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, que en su análisis advierte que el caso puede poner a Castillo como “víctima” de un entramado con muchos otros responsables.
La experta advierte que no puede establecer una opinión jurídica porque no se conocen todos los antecedentes, pero sí se refiere a las condiciones que tienen que asumir o aceptar miles de inmigrantes que cambian de país y eventualmente caen en manos de redes que sacan réditos de la necesidad que tienen de integrarse a una nueva sociedad.
“Desconozco si esto es una práctica reiterada en el mundo deportivo, pues no es el tipo de casos que trabajamos en la Clínica Jurídica. Lo que sí hemos podido observar en algunos casos es que hay países donde el sistema es más susceptible de fraudes producto de la corrupción, normalmente dado en contexto de conflictos internos”, reconoce la jurista.
Es una situación que también se ha advertido en Chile.”Hace algunos años en la clínica consultó una persona que había sido objeto de una falsificación de un visado para venir a Chile, falsificación de la cual la persona nunca se enteró hasta ser sancionada por las autoridades chilenas”, recuerda.
“Esta persona era de nacionalidad dominicana y el fraude lo cometieron las personas a cargo del equipo, en este caso, era un equipo de ajedrez. Lamentablemente, la persona que consultó se vio perjudicada, puesto que sobre ella recayó la sanción por el tema de la documentación falsa y es muy difícil probar que no tenía idea de la falsificación”, lamenta la abogada.
En el caso de Castillo, la presunción de que el jugador fue conminado a aceptar condiciones al margen de la legalidad para seguir una carrera profesional toma fuerza. Por eso, Francisca Vargas cree que el caso del migrante dominicano puede asimilarse con la situación que habría vivido el seleccionado de Ecuador.
¿Hubo presiones que condicionaron a Byron Castillo?
Según Francisca Vargas, “cuando existen relaciones de poder y jerarquía, como ocurre en los clubes deportivos, es muy probable que la persona cuyo documento fue falsificado no haya tenido conocimiento o haya sido coaccionada a aceptar el trámite fraudulento por miedo o por presión, pues, mal que mal, se trata de su vida profesional como deportista”.
Así mismo, la jurista advierte que “por el contrario, es difícil probar su desconocimiento o sus intenciones, pues son cuestiones que ocurren en el fuero interno de la persona y que no puede probar necesariamente con pruebas tangibles”.
¿Qué elementos controvertidos tiene en el caso de Byron Castillo? Básicamente dos: que no existe registro original de la inscripción de su partida de nacimiento en la ciudad ecuatoriana de Playas (que incluso cuenta con funcionarios procesados por corrupción); y que en su equipo de base, el Norteamérica, se detectaran más de 70 casos de inscripciones irregulares.
“Sin tomar una postura en el caso del jugador de fútbol Byron Castillo, creo que sí es un antecedente importante el que existan más casos asociados a un mismo registro civil, pues eso daría cuenta de una práctica reiterada, no siendo un caso aislado”, puntualiza la abogada de la UDP.
Y continúa: “Si a esto sumamos el tema de las relaciones de poder y jerarquía, es posible pensar en que el jugador desconocía la situación o se vio forzado a hacerlo, eso es algo en lo que se debiera indagar, y de ser así, por supuesto que me parece injusto que se responsabilice a quien finalmente fue víctima de coacción por miedo a perder lo que ha conseguido en su carrera profesional como deportista”.
La defensa de la Federación Ecuatoriana de Fútbol es precisamente responsabilizar a Byron Castillo y desconocer las irregularidades. La pregunta es si existe algo más allá de la inscripción del lateral del Barcelona, como por ejemplo, una organización destinada a defraudar y que sistemáticamente ha incurrido en esta acción con futbolistas.
“No estoy segura de que se tratede un delito de trata de personas o que este caso se enmarque en este delito. Lo que habría que demostrar, a grandes rasgos, es que el jugador fue captado o trasladado de manera coaccionada con fines de explotación, en este caso, laboral”, subraya la experta consultada por RedGol.
“Si salieran a la luz antecedentes que demostraran lo anterior, por ejemplo, que fue captado y mediando coacción o engaño se le llevó a Ecuador para explotarlo laboralmente, lo que implicó de por sí falsificar una partida de nacimiento, ahí sí podríamos estar hablando de la existencia de este delito”, concluye la especialista.
