El fútbol no solo le brinda a los fanáticos grandes golazos y jugadas dignas de aplaudir de pie, sino que también entrega historias de lo más curiosas. Y justamente la de un chileno que se transformó en argentino, se hizo hincha de Huracán y ama con su vida a Lionel Messi y la selección argentina se ha robado las miradas recientemente.

Desde TyC Sports dieron a conocer el caso de un representante criollo que prefirió cambiar el acento y cruzar la cordillera para convertirse en lo que su corazón le pedía. Por televisión se enamoró del Globo, de Diego Maradona, y hasta confiesa que lo pasó pésimo en las Copa América de 2015 y 2016 con las derrotas de la Albiceleste ante la Roja. Eso sí, con el Mundial de Qatar 2022 vino la revancha y hasta se tatuó a la Pulga.

"Todo Chile festejó las Copa América y yo estaba encerrado llorando"

A través de un video en sus redes sociales, la señal deportiva trasandina compartió la historia de un fanático que encontraron y reconoció ser "de Chile, vine a ver al Globo y de los 15 años que soy hincha de Huracán. Chileno e hincha de Huracán". Y justamente tras eso le preguntaron por cómo llegó a hacerse del cuadro donde hoy juega Guillermo Soto.

Ahí, el chileno señaló un tatuaje del astro argentino y capitán de la Scaloneta besando la Copa del Mundo y señaló: "Primero, fanático de la selección argentina, fanático de Messi, y a los 15 años vi el aguante por TyC Sports cuando tiraron un telón y me hice hincha del Globo a full".

Después, reconoce que su amor comenzó "desde chico, desde que Maradona le hizo un gol a los griegos y el Diego abrió la boca e hizo gestos, ahí me hice hincha de la selección argentina". Entonces, ¿qué pasa cuando juegan Chile contra Argentina? No hay duda: "Argentina. Quiero que gane Argentina", lanzó.

Finalmente, cuenta que le dicen sus amigos y cómo lo pasó en la definición de Copa América en 2015 y la de 2016. "Me quieren matar, me han borrado de Facebook, Instagram, de todo, me han dejado de hablar y en las Copa América la pasé mal. Me encerré, me demprimí, todo. Todo Chile estaba festejando como acá cuando fue el Mundial, todos locos, y yo en casa deprimido llorando porque quería ver a Messi ganar algo. Cuando ganó la Copa América dije 'me lo puedo tatuar, pero vamos a esperar el Mundial', y ahí me lo tatué a Lio".