Este domingo ocurrió un hecho insólito en la victoria por 2-0 del Udinese sobre el Torino en la fecha 24 de la Serie A.
El jugador Alessandro Buongiorno salía reemplazado a los 52 minutos, por Pobega, pero decidió demorar el cambio y mientras caminaba se sacó la camiseta.
La intención del jugador era que el árbitro lo amonestara y así acumular cinco amarillas. De esta forma se perdería el próximo partido ante el Venezia, pero estaría disponible ante la Juventus.
Lo increíble es que el futbolista no fue para nada sutil con su petición y le hizo el gesto de la tarjeta el juez.
El joven de 22 años no quería perderse el derby de Turín, pero su jugada no le salió como esperaba, pues el referee entendió su objetivo y sólo le pidió salir con el brazo.
De esta forma Buongiorno salió de la cancha sin ser amonestado y tendrá que cuidarse en el próximo partido ante el Venezia, para no quedar fuera del clásico.