El presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, anunció que el equipo merengue se cambia de casa para el final de la Liga Española, porque terminará el certamen de local haciendo de local fuera del Santiago Bernabéu.
El histórico reducto merengue está en reparaciones, y como los duelos se jugarán sin público, se mudarán a su otro recinto, el modesto estadio Alfredo di Stéfano.
El coliseo donde jugará sus últimos seis juegos es usado por las divisiones menores del cuadro blanco, y por el Real Madrid Castilla, pero ahora se vestirá de gala para acoger al primer equipo.
El Alfredo di Stéfano es mucho más chico que el Bernabéu, porque cuenta con una capacidad de seis mil espectadores, lejos de los 81.044 del estadio oficial.
En las dimensiones del campo de juego son iguales, porque ambos cuentan con 105 metros de largo por 68 de ancho, algo que ayudará a los pupilos de Zinedine Zidane a acostumbrarse.
Donde sí son muy diferentes es en los camarines, porque por ejemplo el nuevo estadio no tiene jacuzzi, algo que extrañarán los jugadores de Real Madrid.
Los merengues en su “nueva casa” intentarán ganar la Liga, la cual disputan punto a punto con Barcelona.