Poco menos de 48 horas bastaron para que  el proyecto de la Superliga impulsada por 12 de los principales equipos europeos. Primero se salieron los ingleses, a cuentagotas se marcharon los italianos mientras que en España solo insisten en la idea Barcelona y Real Madrid, liderados por Florentino Pérez.

La debacle comenzó con las críticas que recibió el proyecto desde un principio y que se profundizaron con la entrevista del presidente merengue en el programa en El Chiringuito. Una de las voces que se sumó a la oleada de señalamientos al mandamás blanco es uno de sus antecesores: Ramón Calderón.

El expresidente de la institución española se tomó con humor todo lo sucedido. "Yo creo que ayer Florentino estaba de broma o había tomado un par de vinos de más porque decir que este proyecto viene a salvar el fútbol me parece una broma", indicó visiblemente enojado por esta iniciativa.

Las críticas no pararon. "Fueron demasiadas bromas seguidas y eso demuestra que no se encontraba bien por la razón que fuera. Que realmente sabe que esto se hace para salvar el pellejo de todos aquellos que han provocado una crisis brutal en el fútbol con gastos que no estaban justificados. Y él mismo ha involucrado al Real Madrid en un proyecto multimillonario que no sabemos ni si quiera lo que costará el estadio, que no era necesario por cierto".

Calderón se posicionó firme contra la Superliga. "Es una barbaridad y una locura. Me parece que es una puñalada al fútbol. Es una noticia muy mala y viene en el peor momento porque es cuando el fútbol debería estar más unido. Hay muchos clubes que están sufriendo y que necesitan todo lo contrario de lo que este torneo plantea", apuntó.