Es definitivo: los clubes ingleses dan un pie atrás y se bajan de la polémica Superliga de Europa que pretende instaurar y que encabezaba Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, en paralelo y de espaldas a la UEFA. Arsenal, Manchester United, Liverpool, Chelsea y Tottenham oficializaron que no serán parte a través de un comunicado.

A ellos se suma el Manchester City, que horas antes tomó la iniciativa y sentó precedentes al convertirse en el primero de los integrantes fundadores que estaban considerado en descartar su participación.

A través de un comunicado en su sitio oficial y las redes sociales, Liverpool informó que el club “puede confirmar que nuestra participación en los planes propuestos para formar una Superliga europea ha sido descontinuada. En los últimos días, el club ha recibido presentaciones de varias partes interesadas clave, tanto internas como externas, y nos gustaría agradecerles sus valiosas contribuciones”.

Por su parte, el Arsenal fue más allá y calificó su intención en primera instancia de formar parte de la Superliga como una rotunda equivocación y ofrecen disculpas a los hinchas gunners, asegurando que son la principal razón para dar un paso al costado.

“Los últimos días nos han demostrado una vez más el profundo sentimiento que tienen nuestros seguidores de todo el mundo por este gran club y el juego que amamos. No necesitábamos que nos lo recordaran, pero la respuesta de los seguidores en los últimos días nos ha dado tiempo para una mayor reflexión y una reflexión más profunda”, publicaron.

Complementan que “nunca fue nuestra intención causar tanta angustia, sin embargo, cuando llegó la invitación para unirnos a la Superliga, sabiendo que no había garantías, no queríamos quedarnos atrás para asegurarnos de proteger al Arsenal y su futuro. Como resultado de escucharlos a ustedes y a la comunidad del fútbol en general durante los últimos días, nos retiramos de la Superliga propuesta. Cometimos un error y nos disculpamos por ello”.

Por otro lado desde Old Trafford los Red Devils comunicaron que “el Manchester United no participará en la Superliga europea. Hemos escuchado atentamente la reacción de nuestros fans, el gobierno del Reino Unido y otras partes interesadas clave”.

Añaden que “seguimos comprometidos a trabajar con otros en la comunidad del fútbol para encontrar soluciones sostenibles a los desafíos a largo plazo que enfrenta el juego.

Asimismo, Tottenham sostuvo que “podemos confirmar que hemos iniciado formalmente los procedimientos para retirarnos del grupo que desarrolla propuestas para una Superliga europea”.

Por su parte, Chelsea se encuentra en el mismo proceso de papeles para presentar oficialmente su portazo a la Superliga, que tras estallar en la palestra, comienza a caerse a pedazos sin ver la luz. En España ya se adelanta que Atlético Madrid tampoco participará mientras Barcelona anunció que sus socios debían aprobar la inclusión del club en la polémica competencia.