El sábado recién pasado, Alianza Lima cayó ante Sport Huancayo por 2-0 y cerró su paupérrima campaña 2020 descendiendo a la Segunda División. El rodillo no tuvo méritos en la cancha, pero arriesgó todo a una última jugada: la secretaría.
El elenco de Patricio Rubiopresentó un reclamo ante la Federación Peruana de Fútbol, acusando al técnico del cuadro rival de romper los protocolos contra el coronavirus por salir a dar una entrevista en plena concentración para el partido.
Pero la última opción de Alianza terminó quedando en nada. Esto, porque el club recibió la respuesta a su queja, pero no fue la que esperaban.
Según comunicó la entidad, el reclamo del rodillo fue declarado “infundado”, lo que descarta de plano una resta de puntos al Huancayo y ratifica el descenso a la B.
De esta forma, Alianza Lima queda a la espera de un milagro para salvarse de la B por el reclamo contra Carlos Stein por incumplimiento de pagos. No obstante, todo indica que también les irá mal con eso y ya preparan las maletas para el 2021 pelear el ascenso en la Liga 2.