Violeta del Carmen Parra Sandoval nació el 4 de octubre de 1917 en la Región de Ñuble. Hija de Clarisa Sandoval, campesina y de Nicanor Parra, que era un profesor de música. Durante su niñez vivió en varias ciudades del sur de Chile debido al trabajo de su padre. 

Violeta se inició tempranamente en la música con la guitarra y el canto. Al comienzo cantaba con su hermana Hilda. En 1932 se traslada a Santiago por insistencia de su hermano Nicanor Parra, para estudiar en la Escuela Normal de Niñas. Dejó los estudios para dedicarse completamente a la música cantando en bares junto a su hermana. Fue en esos escenarios que conoció al ferroviario Luis Cereceda con quien contrajo matrimonio en 1938 y tuvo dos hijos, Isabel y Ángel.

La familia se trasladó a Valparaíso donde Violeta Parra continuó con su vida artística. Cantaba en bares de la ciudad puerto y también se unió a una compañía de teatro que viajaba por todo Chile llamada Violeta de Mayo. En 1948 se separó de Cereceda y y formó junto a su hermana Hilda el dúo Las Hermanas Parra.

Violeta Parra con su guitarra | Fuente: Museo Violeta Parra

Violeta Parra con su guitarra | Fuente: Museo Violeta Parra

El dúo cantaba en la Hostería Las Brisas, ubicada en el paradero 22 de Gran Avenida, sector donde Violeta vivía en ese entonces. En 1949 contrajo matrimonio por segunda vez con Luis Arce, con quien también tuvo dos hijas. En esa misma época realizó sus primeras grabaciones junto a su hermana para el sello RCA Víctor. 

En la década de los 50, Violeta Parra comenzó a realizar giras por el país junto a sus hijos. Impulsada por su hermano Nicanor Parra, la cantante no solo se dedicó a la música, sino que también se dedicó a rescatar, recopilar e investigar el folclor chileno. Gracias a esas investigaciones, Violeta abandonó los boleros y cantos españoles para dedicarse a la música tradicional campesina que con su conocimiento de la realidad de Chile, fue volcando en sus letras.

Su popularidad crecía y crecía y llegó a grabar dos singles con el sello EMI-ODEÓN. En 1954 tuvo un programa para la Radio Chilena llamado "Canta Violeta Parra". En ese mismo año obtuvo el premio a La Mejor Folclorista del Año otorgado por la Asociación de Cronistas de Espectáculos. Posterior a la obtención de ese galardón, fue invitada al V Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Varsovia, Polonia.

Aprovechado su estadía en Europa, grabó en París 16 temas para el sello francés Le Chant du Monde, el cual lanzó sus dos primeros discos bajo el título Chant et Danses du Chili. Regreso a Chile en 1957 y se trasladó a Concepción contratada por la universidad penquista. En ese periodo lanzó cuatro discos: Canto y Guitarra (1957), Acompañada de mi guitarra (1958), y La tonada y la cueca (los dos últimos de 1959).

A inicios de la década de los 60, Violeta Parra vivió en Argentina donde impartió cursos de folclore, cerámica, pintura y arpilleras. En Buenos Aires expuso sus pinturas, actuó para la televisión trasandina y ofreció recitales en el teatro IFT. Además, grabó un LP con canciones originales que fue prohibido y no se distribuyó.

Volvió a Europa y grabó Au Chili avec los Parra de Chillán (1963) junto a sus hijos Isabel y Ángel. Continuó sus grabaciones con el LP Recordando a Chile (una chilena en París), grabado entre 1964 y 1965. Durante esos años se convirtió en la primera latinoamericana en exponer en el Museo de Artes Decorativas del Palacio Louvre. Allí mostró una serie de sus arpilleras, óleos y esculturas en alambre en la muestra llamada Tapices de Violeta Parra. En Francia también publicó su libro Poésie Populaire des Andes.

Arpillera "La Cueca" en tela bordada | Fuente: Museo Violeta Parra

Arpillera "La Cueca" en tela bordada | Fuente: Museo Violeta Parra

Violeta retornó definitivamente a Chile en junio de 1965 y en diciembre inauguró en La Cañada 7200, comuna de La Reina, el centro cultural La Carpa de La Reina junto a sus hijos Isabel y Ángel y los folcloristas Rolando Alarcón, Víctor Jara y Patricio Manns, entre otros. 

El sello EMI-ÓDEON editó el LP Carpa de la Reina colaboración de Violeta y otros artistas, y el EP El tocador afuerino, trabajo instrumental para cuatro y quena desarrollado junto a Gilbert Favre. Acompañada por sus hijos y el uruguayo Alberto Zapicán grabó para el sello RCA Víctor el LP Las Últimas Composiciones de Violeta Parra, considerado su obra cumbre. 

Violeta Parra falleció a los 49 años el 5 de febrero de 1967. En su último escrito que fue dirigido a su hermano Nicanor, escribió entre otras cosas: "Yo no me suicido por amor. Lo hago por el orgullo que rebalsa (sic) a los mediocres". 

Hasta hoy, Violeta Parra sigue siendo una de las más grandes representantes del folclore chileno y de la Nueva Música Chilena en nuestro país y en el mundo. Año a año es recordada con actos y homenajes.