María Luisa Pérez-Cotapos es médico cirujano de la Universidad Católica, especializada en dermatología de la Universidad de Chile. Actualmente se desempeña como dermatóloga en Medicop y en la Clínica MEDS La Dehesa. Comenzó sus estudios en la medicina con tan solo 17 años, con un pensamiento romántico de la carrera con la “idea de ser una gran samaritana, cuidar y curar enfermos”.

Al poco tiempo del inicio de la carrera se dio cuenta que debía dedicarse en un 100% al estudio de la medicina, por lo cual dejó de lado sus otras aficiones como la literatura, pintura al óleo o el tenis. Pero finalmente tuvo una gran recompensa; logrando destacar con uno de los mejores promedios de su curso al terminar la carrera.

Cuéntanos un poco de ti, ¿por qué decidiste especializarte en dermatología?
En séptimo año de medicina tuve que pausar mis estudios. Me casé y luego tuve un embarazo complicado de mi primera hija que me retrasó un semestre. Al tener esta pausa, fui aceptada para una pasantía en dermatología de la Universidad de Chile por cuatro meses. En ese momento me pareció fascinante la dermatología, una especialidad que abarca un campo médico tan amplío donde las enfermedades de la piel se ven en niños, adultos y ancianos.

Al finalizar la carrera de medicina, me gané la beca de dermatología de la Universidad Católica autofinanciada que se realizaba en la Universidad de Chile en el Hospital José Joaquín Aguirre. Desde ese momento empezó mi formación en dermatología. Esta especialidad avanza y progresa en forma exponencial con nuevas drogas, terapias, descubrimientos y tecnologías que debemos manejar para el bien de nuestros pacientes.

¿Es una especialización en la que participan varias mujeres? ¿Cómo ha sido tu experiencia en el área?
Hoy en día somos más mujeres dermatólogas, pero también hay muy buenos dermatólogos que se dedican a la cirugía oncológica de la piel, a la investigación, dermatología estética, entre otras. Nunca tuve problemas por ser mujer, todo lo contrario, tengo grandes amigos y colegas con los que hemos estudiado, enseñado y crecido juntos en esta especialidad.

¿Cuál ha sido tu mayor logro o éxito como dermatóloga?
Mi gran logro es haber escrito tres libros de dermatología. El primero es de dermatología básica para pre grado junto al Doctor Ariel Hasson, de la editorial de la Universidad Católica; y dos libros editados en Europa por la editorial Springer, relacionados con las complicaciones del Body Art. En segundo lugar, tuve el privilegio de ser elegida Jefa de Departamento de la Universidad Católica por cinco años y, posteriormente, Jefa de Departamento de la Clínica Las Condes durante cinco años más hasta el 2020.

¿Practicas algún deporte? En caso de ser así, ¿cuál es tu favorito y por qué?
No soy muy deportista, jugué tenis en la adolescencia y actualmente me encanta jugar pádel. Este deporte es muy social, competitivo, tiene técnica y es muy entretenido.

¿Cómo repercute el deporte en la salud de las mujeres?
Hoy en día buscamos una vida saludable en nuestra alimentación y en hábitos, como no fumar, evitar el exceso de hidratos de carbono, o de alcohol. Pero también hay que cuidar nuestro cuerpo desde el punto vista osteomuscular, realizando ejercicios de forma controlada que nos va a ayudar a tener una vejez más llevadera.