La preocupación se tomó el fútbol femenino en la jornada del Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo, partido disputado en la cancha Leonel Sánchez del Centro Deportivo Azul. Cuando las Caciques defendían con todo la ventaja de un gol, en lo descuentos la arquera alba, Antonia Canales, salió a despejar con todo un balón impactando de manera casual a su compañera, Javiera Grez. Ésta se llevó la peor parte y cayó inconsciente. 

Mayor dramatismo se vivió en los minutos siguientes por un hecho impresentable: en el CDA no había ambulancia, pese a que se disputaba un partido profesional y también entrenaban los jugadores del fútbol joven de la U. Por lo mismo, y tras pasar un rato de desesperación de compañeras y rivales, Grez fue trasladada a un centro asistencial en un furgón de Carabineros en medio de la improvisación total. 

Tras el bochorno, Colo Colo entregó un parte médico de la futbolista informando que “Javiera Grez sufrió un traumatismo encéfalo craneano en el final del partido. La jugadora está consciente y estable, en evaluación en clínica MEDS”. Los primeros auxilios se le brindaron en un centro asistencial de La Cisterna y, una vez estabilizada, la llevaron al recinto médico con el que trabaja el cuadro de Macul.

 

 

Universidad de Chile arriesga un serio castigo, toda vez que el reglamento del Campeonato Femenino de Primera División 2022, en su artículo 49, apunta que “será obligación del club local disponer, para cada partido, de una ambulancia, una camilla y al menos dos camilleros mayores de edad. La ausencia de ambulancia, camilla y/o camilleros en un partido, el retiro de estos durante su disputa o la actuación impropia, abusiva o provocadora de los mismos en el ejercicio de su labor hará presumirla responsabilidad del club local”.