Es sabido que a los equipos del fútbol argentino les genera una preocupación especial ir a la altura. Independiente de Felipe Loyolay Luciano Cabral tendrá que realizar una dura travesía para jugar en Bolivia.
El Rojo comienza su disputa de la Copa Sudamericana y su primer rival será Nacional de Potosí. Los dirigidos por Julio Vaccari pasan por un gran momento en el fútbol argentino, donde son líderes en el Grupo B. Ahora tendrán que demostrarlo en el plano internacional.
El viaje de Independiente a la altura
En un contexto normal, Nacional de Potosí no pareciera ser un equipo que debería complicar a Independiente. Claro que en la Copa Sudamericana, el contexto nunca es normal y siempre juega su papel aparte. Este duelo no será la excepción.
Este club boliviano juega en la ciudad de Potosí, localidad que está a 4.090 metros sobre el nivel del mar. Incluso supera los poco más de 3.600 que hay en La Paz, situación que genera una preocupación especial en los argentinos.

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Por si fuera poco, el aeropuerto de Potosí está cerrado y para llegar a aquella ciudad hay que hacerlo al más puro estilo del Dakar. Independiente arribará a Sucre en avión y desde ahí, tendrán que viajar en 4×4 hasta el lugar donde se jugará el partido.
Son 150 kilómetros desde Sucre a Potosí, lo que en una situación normal no parecería mucho, pero hay que insistir, en este contexto nada es normal. Entre camino serpenteante y montañas, el viaje se extiende por cerca de 3 horas y media. Serán 16 camionetas 4×4 que usarán para llevar a todo el plantel.
A todo el viaje, no hay que olvidar la altura y los mareos que puede provocar en los jugadores que no estén tan acostumbrados a ella. Por esta razón, Independiente dispondrá de ¡76 tanques de oxígeno! para los futbolistas, entre los que están Felipe Loyola y Luciano Cabral. Además, la delegación será acompañada por dos ambulancias. Imagínate nacer en Europa y perderte esto.