Miguel Riffo, Manuel Neira y Eduardo Lobos son emblemas de Colo Colo. De hecho, los tres fueron campeones en la quiebra, un título que los hinchas recuerdan con especial cariño.
El tiempo ha transcurrido y hoy tienen tres hijos de la misma edad, que el día miércoles coincidieron en el Monumental para jugar un partido por la Sub 11 entre el Cacique y Everton.
En los albos juegan Santiago Neira y Matías Lobos, mientras que en los ruleteros está Julio Riffo, ya que su padre vive en la V Región.
Miguel Riffo conversó con Redgol para hablar de este encuentro. “Fue maravilloso, con Eduardo nos conocemos de los 10 años. Hicimos las divisiones menores y fuimos compañeros profesionales. Con Manuel también nos conocemos de chico”, confesó.
“A Eduardo incluso lo dirigí y este año hicimos la gira centenario. Estuvimos viajando juntos, hay una linda amistad“, manifestó.
Lobos, Neira y Riffo junto a sus hijos en el Monumental
Los tres niños son apasionados por el fútbol y Colo Colo
Sobre los niños, cuenta que “se enfrentaron nuestros hijos, aunque Julio estuvo en la Sub 9 de Colo Colo y eran compañeros los tres. Ahora como vivimos en Viña, está jugando en Everton”.
Los tres niños, hijos de leyendas de Colo Colo
Destaca que “los tres juegan bien, Colo Colo le ganó 4-1 a Everton siendo superior. Pero el gol de Everton lo hizo mi Julito Riffo, que fue golazo y lo gritamos todos igual que el del Santi Neira. Nos ponemos contentos por los hijos”.
Eduardo Lobos, en tanto, indica que “es lindo porque traspasamos generaciones sin querer buscarlo. Se da natural, Santi con el Mati son compañeros y lo fueron con Julio Riffo antes de que se fuera a Viña. Pero cuando se ven tienen esa amistad que se refleja en el tiempo, más allá de que sus papás hayan sido amigos desde chicos”.
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Describe además el ex arquero que “es lindo verlos disfrutar lo mismo que nosotros hicimos. Nos conocemos hace casi 30 años, yo llegué a los 12 años al club y empezamos a crecer. Eso se ve reflejado en nuestros hijos, que son hinchas y apasionados por el club. Hoy disfrutan lo que hacen en la Sub 11, sin saber si van a llegar a ser profesionales”.
