La pelea que nadie quiere protagonizar, pero que está tan entretenida como la disputa por el título, es la por el descenso en el Campeonato Nacional. Un club puede perder la categoría, algo que le podría servir de rebote a Colo Colo.
Mientras las luces se la llevan los Albos y U. de Chile en la definición por dar la vuelta olímpica, bien en el fondo de la tabla están los equipos que corren en sentido contrario, donde todo está marcado por la irregularidad y sufrimiento. El Fantasma de la B podría cobrarse a su primera víctima.
El equipo que puede descender: Colo Colo atento
Son siete los clubes que todavía tienen opciones matemáticas de irse a la Primera B en 2025. Audax Italiano (31 puntos), O’Higgins (31), Cobresal (30), Unión La Calera (30), Huachipato (28), Cobreloa (27) y Copiapó (23). La calculadora se convierte en una enemiga cuando las unidades escasean.
Deportes Copiapó es el más complicado y es el club que podría sellar su descenso este fin de semana. Si el León de Atacama pierde ante Everton, Huachipato derrota a Audax y Cobreloa vence a Iquique, los dirigidos por Hernán Caputto le dirán adiós a la división de honor.
Copiapó viene de caer ante Cobreloa. Imagen: Photosport.
De hecho, si Copiapó empata, los Acereros ganan y La Calera iguala contra Unión Española, también el León de Atacama perderá la categoría, por lo que no tienen margen de error. Es ganar o ganar para el plantel de Hernán Caputto.
¿Por qué esto le podría servir a Colo Colo? Los Albos están en el otro extremo de la tabla de posiciones, en lo más alto y con la primera opción de ser campeón. En la última fecha enfrentan a Deportes Copiapóy no es lo mismo enfrentarlos con estos ya descendidos o con la obligación de ganar.
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Claro que esto último puede transformarse en un arma de doble filo. Si Copiapó llega sin jugarse nada, también podría plantear un partido sin presiones y aprovechar las propias de los Albos, tal como lo hizo Unión Española el año pasado. El honor deportivo a veces es más grande y lo lindo del fútbol es que todo puede pasar.
