El Superclásico coronó la gran temporada de Colo Colo y el gran rendimiento individual y colectivo que ha alcanzado el elenco de Gustavo Quinteros, en una mezcla de vértigo y posesión indescifrable para Universidad de Chile.
Revisa el balance individual de los jugadores del Cacique en el triunfo por 3-1 sobre los azules en Rancagua, en el duelo estelar de la 22a fecha del Campeonato Nacional, con brillo particular de Pablo Solari, Maximiliano Falcón y Gabriel Costa.
Brayan Cortés: apenas fue exigido en un par de centros, y mostró el aplomo necesario para la ocasión. No vio la pelota del gol de Cañete.
Óscar Opazo: un problema sin resolución para la U. Se comió a Aránguiz, no se hizo dramas con Junior y siempre superó a Marcelo Morales. Impecable.
Maximiliano Falcón: labor perfecta para el uruguayo. Con temple de clásico, deja en cero a Larrivey por tercer partido consecutivo.
Emiliano Amor: último hombre que da garantías. Tranquilo en la salida, mantuvo su posición y equilibró la salida desde el fondo
Gabriel Suazo: le dio lucha a Franco Lobos y no estuvo para complicaciones. No arriesgó en el desborde y resolvió con resolución.
César Fuentes: equilibra el mediocampo patrullando detrás de Espinoza y Sandoval y refuerza a los dos del fondo cuando se encima la U.
Leonardo Gil: todo terreno como apoyo de Solari a la izquierda y Bolados por la izquierda. Un drone con vista periférica para sitiar el mediocampo azul
Gabriel Costa: comenzó como segunda punta y quebró la última línea azul como cuarto delantero. Se hizo un picnic a la espalda de Moya. Falso 9, mediapunta o enganche al mismo tiempo.
Marcos Bolados: el vértigo cuando es necesario, la pausa cuando hay que pensar. Torpedeó la salida azul abrió la cuenta con olfato de goleador.
Iván Morales: aprovechó los espacios que le dejó el avance de Costa y resolvió correctamente cuando pisó el área, aunque De Paul leyó su definición.
Pablo Solari: dos centros claves para los goles de Colo Colo y una actuación deslumbrante. El argentino avizora un tremendo futuro y brilla cuando hay más presión.
Joan Cruz: ingresó para jugar con libertad, pero ya no había intérpretes para su velocidad
Vicente Pizarro: se dedicó a equilibrar la línea media y recuperar el balón. Cumplió a medias
Ignacio Jara: sumó piernas al ataque y anotó el 3-0 con oportunismo. Marca diferencias cada vez que ingresa.
Javier Parraguez: ingresó para inquietar en los últimos minutos.